El líder de la banda dice que "todo tiene que ver con la música" y que no tiene que mantener una amistad con su hermano Liam ni con nadie para seguir con su grupo. A ocho años de su debut en el país y con nuevo disco bajo el brazo -Don't Believe the Truth, 2005-, regresa uno de los músicos más polémicos de las últimas décadas.No se hace ningún lío. Célebre por su genio musical tanto como por su afición a la controversia más elemental, Noel Gallagher (38) tiene una pedestre teoría para explicar su deslenguado tono: "Yo sólo digo lo que pienso", responde seco al teléfono desde Viena, Austria, a poco de cumplir con la primera de las 14 fechas que lo separan de su segundo concierto en Chile: a las 21 horas del próximo domingo 12 de marzo en el velódromo del Estadio Nacional.
Instalado en el tema de su polémico perfil mediático, Gallagher descarta que su cruda ironía tenga algo que ver con una suerte de estrategia para llamar la atención. "No. Si alguien me pregunta: 'Qué es lo que piensas de Keane' (emergente trío musical británico), digo que es fuckin' horrible. Eso es lo que pienso. No es que quiera generar alguna controversia. Y entiendo que aquello pueda molestar u obsesionar a alguna gente, pero es así y no voy a pedir disculpas por eso", explica dejando otra víctima en el camino, casi como si no pudiera evitarlo.
Tampoco se salva su hermano y compañero de banda, Liam (33), a quien hace un par de semanas calificó como una "mala persona". "Todo tiene que ver con la música", dice el hermano mayor, "no tenemos que ser amigos entre nosotros. Ni siquiera quiero ser amigo de los fans, ni me interesa firmar autógrafos, ni que me tomen fotos, ni que me hagan entrevistas. Estoy en esto por la música y mientras me guste la música que hago, seguiré haciendo esto. Tal vez me podría ir de gira con una tropa de nazis si me gusta la música. No me importa si no soy amigo de nadie en la banda. Me importa una mierda eso".
Curioso. Porque a pesar de la crudeza, Noel Gallagher asegura que Oasis llega en mejor forma que en su flojo debut en suelo chileno (ver recuadro) hace ocho años. "Del Oasis de esa época sólo estamos Liam y yo, y creo que también hace alguna diferencia que tengamos un nuevo bajista y un nuevo guitarrista. También puedo decir que estamos en mucho mejor forma hoy. Más enfocados musical y físicamente. Estamos más sanos y alejados de algunas cosas".
A pesar de que la prensa de su país hoy delira con otros números (Arctic Monkeys, Kaiser Chiefs, Franz Ferdinand), Gallagher confía en la experiencia y se desmarca del rock actual emanado de la isla: "Como sabes, hemos estado haciendo esto durante 12 años y no sé bien qué es lo que hacemos, pero parece funcionar, de todos modos (...) No sé dónde está Oasis en la escena actual. Kaiser Chiefs está bien, Arctic Monkeys está bien, Franz Ferdinand está bien. Pero ya no nos consideramos parte de esa escena. La gente podría decir que sobrevivimos a los 90, pero en cuatro años más me preguntas y te digo que sobrevivimos a esta década también".
El nuevo arribo de Oasis con el notable Don't Believe the Truth (2005), "se ubica junto a Definitely Maybe (1994)", dice Gallagher, prácticamente coincide con la llegada de U2 y Franz Ferdinand, y cómo no, el cejudo guitarrista tiene opinión: "Con U2 comparto muchas cosas en términos musicales. Ellos son irlandeses, mis padres también. Creo que la música de U2 y la de Oasis son muy similares. ¿Franz Ferdinand? Sí... están bien. No me desagradan mucho ni me agradan mucho. Me dan lo mismo". Las entradas para el concierto tienen un valor único de 15 mil pesos y se encuentran a la venta a través de Ticketmaster (690 2000).
Debut en Chile: 14 de marzo de 1998"Recuerdo que tocamos en una cancha de fútbol", comenta Noel Gallagher sobre su primer recital en Santiago, el sábado 14 de marzo de 1998 en el Estadio San Carlos de Apoquindo. Una fecha que antecedió en cosa de semanas al primer arribo a Chile del entonces Presidente de Estados Unidos, Bill Clinton. "El hotel donde hospedamos (Hyatt) estaba lleno de agentes del servicio secreto, no podíamos hacer nada", recuerda el autor de Don't Look Back in Anger.
Lacónico y haciendo memoria no de muy buena gana, a Gallagher también se le viene a la mente que "la conferencia de prensa fue muy divertida, nada de preguntas odiosas" y que "la gente en tu país es muy amigable". El primer concierto de Oasis en Santiago (16 temas en una hora y media de show) convocó a unas 10 mil personas en un recinto con capacidad para 20 mil y estuvo caracterizado por la ausencia de emoción. Más bien, fue un mero trámite.
Fuente ( para variar ) La tercera.